lunes, 5 de octubre de 2009

Tu, yo y todos los demás

La historia que voy a contar comienza el Viernes cuando a L. se le ocurrió la fantástica idea de irnos a un magnífico sitio que estaba cerca de 'Las Cuevas de Valporquero' a un pueblo (lo llamo pueblo por llamarlo de alguna forma) a hacer una ruta muy otoñal y 'presiosisima' y decidimos ir Hoy, ya que no había clase. El viaje iba a comenzar a las 10.00 de la mañana con salida la casa de L. donde I. que también venia se quedaba a dormir y nos llevaría el padre de L. Yo llegue con 10 minutos de retraso pero L. e I. estaban desayunando por lo que sobre las 11.00 por fin marchamos hacia 'Rodillazo' (Ese es el nombre del pueblo). Yo llevaba en mi mochila mis dos bocatas y dos libros. L. llevaba las botellas e I. llevaba la fruta. Paramos a tomar un café en la falda de la montaña y el padre de L. nos dejó en Rodillazo con un capote de nubes sobre nosotros... Solo teníamos que seguir un camino 'presiosisisimo' y llegaríamos girando a la derecha cuando el camino (que era de subida) comenzara a descender para llegar a un valle llamado del marqués (Hoy jugábamos con las ironías). Nosotros subíamos, subíamos, subíamos y que eso no descendía hasta que de pronto nos topamos con un cartel en el que ponía 'Coto privado de caza' y una valla que cruzaba de lado a lado la montaña. Decidimos pasarla pero después de comer. Nunca atravesamos esa valla porque cuando estábamos leyendo un relato sobre T. comenzó a llover. Nos pusimos nuestros respectivos chubasqueros y cuando vimos que eso era impensable de seguir avanzando decidimos descender el tramo de hora y media bajo un gran manto de lluvia. Como se imagina no salimos ilesos de esa peripecia. Una gran piedra hizo que casi me abriera la cabeza (y o mas gracioso es que es la foto de la ruta que he encontrado en Google Imágenes)

Llegamos a Rodillazo donde no había un alma en el pueblo y decidimos bajar los 3,3km que nos separaban de Feliz o Infiel o algo parecido que era como se llamaba el pueblo donde nos recogía el padre de L. Parece que eso en media hora se hace bueno pues nuestra aventura duro casi dos horas mas por lo que la ropa era una segunda y tercera piel... eso si entre la barriga de embarazada que ha roto aguas que llevaba con la mochila debajo del chubasquero y con la imagen de I. y L. dándose con el paraguas no se hizo tan eterno. Tengo vídeos que algún día subiré para que se vea hasta que punto llega nuestra tontería. Cuando llegamos al pueblo de El hombre infiel paro de llover y nos tomamos un té muy calentito que nos sentó genial. A las 4.30 llego el padre de L. y nos trajo de vuelta a León.
Me lo he pasado tan increíblemente bien que ni yo mismo me lo creo eso si tengo que pagar que me estoy poniendo malo... También siempre recordaré este día por mi libro nuevo con una gran mancha de humedad en la tapa trasera...

4 comentarios:

  1. Pues esa peripecia tiene muy buena pinta. No hay nada como que las cosas se medio-tuerzan y te sorprendan :-))

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  2. que divertido!!!! :D me encanta mojarme con la lluvia!

    saludos.

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  3. me encanta como actuas :D
    estas con Vicky en audiovisuales no? esta bien?



    (soy Alba)

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  4. el que ha desaparecido ha sido tu!
    volverás?

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