Ahora es cuando empiezo a sentir que todo encaja, que todo tiene un sentido, insignificante pero un sentido. Las cortinas de su habitación se cerraron, como el telón después de una actuación de teatro y solo queda que el tocadiscos no raye más aquella vieja sintonía, que sonaba en la televisión en los años ochenta. El cielo se enluta por la muerte del sol y los gamberros de las esquinas salen a hacer de las suyas, pero ella seguirá sentada en el banco imaginando aquella playa en la que paso su vida y que llegara su muerte. No es Mayo.
Con Criminal de Fiona Appel me despido este fin de semana.
El merecido doblete de Olivia Dean
Hace 46 minutos
No es mayo, pero la temperatura ha subido un poquito, Deo gratias :P.
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